sábado, 9 de junio de 2007

Consiguen transmitir la electricidad por el aire sin cables

Unos investigadores del MIT han logrado transmitir electricidad sin cables desde una fuente de energía a una bombilla de 60W.
Este tipo de tecnología es conocida como 'witricidad'.
Su avance podría permitir la eliminación de numerosos cables en los hogares.
Investigadores del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) han conseguido transmitir electricidad sin cables desde una fuente de energía inalámbrica a una bombilla de 60W, según se recoge en la BBC.
En la foto de la izquierda aparecen Peter Fisher, Robert Moffatt, Marin Soljacic, Andre Kurs, John Joannopoulos y Aristeidis Karalis, los miembros del MIT que han llevado a cabo este experimento.
Los dos aparatos estaban separados por una distancia de dos metros.
Este tipo de tecnología es conocida como 'witricidad'. Su avance podría permitir la eliminación de numerosos cables en los hogares, aunque por el momento no permite la cobertura de largas distancias.
De hecho, uno de los problemas que surgieron en la demostración del proyecto es que se produjo una pérdida del energía cercana al 45%.
Aunque considerado como un gran avance, esta tecnología emplea conceptos con los que se trabaja desde hace décadas, como los campos magnéticos con bobinas de cobre. Además, los científicos del MIT han comprobado la seguridad del sistema colocándose entre la fuente emisora de electricidad y el aparato receptor.
Basado en la resonancia, cuyo ejemplo más conocido es el de la resonancia acústica por la que se rompen determinados objetos al emitir ciertas notas, la witricidad también la utiliza, aunque es este caso se trata de aprovechar la resonancia de ondas electromagnéticas de baja frecuencia.

ISRAEL:Comprendamos el pasado y averiguaremos el futuro

El contencioso palestino-israelí es singularmente manipulado por la maquinaria mediática, las instituciones y los intelectuales serviles del sistema imperialista. Su historia ha sido tergiversada de modo que el oprimido aparezca como opresor, antisemita, holgazán, sanguinario y, por supuesto, terrorista. Ello contrasta con los acontecimientos reales que muestran a las claras el carácter colonial y racista del Estado sionista a partir de los hechos mismos que concurren en su fundación.
Los palestinos eran los habitantes originales de donde actualmente se encuentra enclavado Israel. En su mayoría fueron echados de sus tierras por la fuerza por los órganos militares y paramilitares del movimiento sionista con el apoyo militar y político de la Corona Británica( por cierto Corona usurpada por judíos sionistas a Inglaterra y representada ahora por Isabel II) y EE.UU., situación bochornosamente consagrada en 1948 por la Asamblea General de la ONU con el argumento de ofrecer un hogar nacional al pueblo judío después del criminal holocausto llevado a cabo por los nazis.


Theodor Herzl, fundador del movimiento sionista, definió muy bien lo que se proponía: "Trataremos de hacer desaparecer a la población (árabe) pobre a través de la fontera (...) mientras le negamos trabajo en nuestro propio país. Tanto el proceso de expropiación y el traslado de los pobres debe ser realizado con discreción y circunspección".

En 1936 se produjo el primer levantamiento nacionalista de los palestinos, aplastado por el ejército británico. Ben Gurión, padre fundador de la entidad sionista, manifestó: "no ignoremos la verdad entre nosotros mismos: políticamente somos los agresores y ellos se defienden (...) El país es suyo, porque ellos lo habitan, mientras nosotros queremos venir aquí a implantarnos y desde su punto de vista queremos arrebatarles su país".

Norman Finkelstein ha descrito así lo que ocurría cuando la ONU, violando su Carta, acordó la partición de Palestina sin consultar a la población árabe originaria: "Al llegar 1948 los judíos no sólo estaban en condiciones de 'defenderse', sino también de cometer atrocidades masivas (...) Uri Nielstein, respetado historiador israelí de la guerra de 1948, sostiene que 'cada escaramuza terminaba en una masacre de árabes'".

A la sazón, Harry Truman, presidente de Estados Unidos, justificó así la postura de apoyo a la partición: "Lo siento, señores, pero tengo que complacer a cientos de miles de electores que están ansiosos por el éxito del sionismo. No tengo cientos de miles de árabes entre mis electores".


Pero el afán expansionista israelí llevaría a una nueva guerra en 1967, que culminó con la ocupación de Gaza, Cisjordania y Jerusalén oriental. Veamos quién fue el agresor en las palabras de Yitzhak Rabin, entonces jefe de Estado Mayor de Israel: "No pienso que Nasser quería la guerra. Las dos divisiones que mandó al Sinaí no habrán sido suficientes para lanzar una guerra ofensiva". O dicho más crudamente por Mordechai Bentov, ministro en la época del gabinete de Tel Aviv: "Toda esta historia acerca del peligro de exterminio (de Israel en 1967) ha sido una completa invención (...) para justificar la anexión de territorio árabe".

Así llegamos a la casi decena de "planes de paz", cuyos términos nunca han sido cumplidos por Israel. Una de las exigencias de Estados Unidos y sus aliados europeos desde que Washington decretó que el finado Yasser Arafat no era un interlocutor confiable había sido la celebración de elecciones en Palestina celebrandose comicios calificados como limpios y transparentes por los observadores internacionales, pero ganó Hamas, demonizada como organización terrorista por Estados Unidos, y el resultado es que Washington y sus aliados europeos han establecido un bloqueo de los fondos de ayuda a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) mientras Israel retiene sus impuestos, lo que condena a mayor hambre, insalubridad y parálisis económica a la ya paupérrima población de Gaza y Cisjordania. Hamas, que ha observado escrupulosamente una tregua con Israel por más de un año, designó primer ministro a Ismael Haniyeh, quien promete una "tregua larga" si aquél se retira de los territorios ocupados en 1967. Hamas goza de gran arraigo entre la mayoritaria población pobre palestina, porque la ha atendido durante años con su red asistencial y también por su postura contraria a las concesiones a Israel a cambio de nada que venía haciendo la ANP. He allí la explicación al boicot yanqui-europeo-israelí del actual gobierno palestino.

El Gran Fraude del Calentamiento Global para evitar el progreso industrial de los países menos desarrollados