martes, 30 de octubre de 2007

Un vistazo a la realidad económica


El mercado de bonos hipotecarios sigue hundiéndose.
Las familias –en particular las de rentas más bajas– tienen tasas de ahorro negativo desde el año 1999 y ahora ven cómo: los tipos de interés suben mientras que el precio de la vivienda que han adquirido y por la cual están pagando su hipoteca cae por primera vez desde la Depresión de los años 30 (recordemos el fatídico año 1929).
El Sistema actúa de la siguiente manera:
La Reserva Federal USA garantiza a dos empresas privadas aportándolas dinero para la titulación de hipotecas. Estas empresas privadas son: Fannie Mae y Freddie Mac (es decir, aporte de dinero público pagado por todos para costear el beneficio de unos pocos).
El papel de estas dos empresas privadas consiste en comprar a los bancos los créditos que éstos han concedido a sus clientes y a continuación transformarlos en bonos, que colocan en el mercado de deuda. Debido a que los “ciudadanos” hipotecados no pueden pagar las usureras deudas con sus entidades de crédito, puede comprenderse que la demanda de estos bonos en el mercado se está hundiendo.
Fannie Mae y Freddie Mac siguen comprando más hipotecas a sabiendas de que están adquiriendo activos que casi con total seguridad van a valer menos en un futuro (precio de la vivienda bajando y “clientes-ciudadanos” que no pueden pagar sus deudas). Pero de momento todo esto queda contrarrestado por la garantía del estado USA.
La situación del mercado inmobiliario en USA sigue agravándose. Hay una caída de un 17,7% de las ventas de vivienda nueva y del 6,8% de la usada este último año, según el último análisis de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.
La agencia de riesgos Moody’s prevé que el precio de la vivienda siga a la baja en 2008.
Muchos analistas ya dicen claramente que la crisis que ahora se está afectando la economía es más seria y profunda que la que se provocó durante el colapso de los mercados emergentes hace diez años, o tras el estallido de la burbuja de las puntocom, en marzo de 2000.
El mercado de la vivienda de lujo, que es el que en caso de crisis más tarde siente sus efectos, está ralentizándose y sus empresas empiezan a tener caída de beneficios y algunas entran en pérdidas y situaciones de estancamiento por la no venta de sus inmuebles.
Bear Stearns, suscriptor de emisiones de deuda hipotecaria y gigante de la banca de inversión de Wall Street, ha visto cómo su cotización caía un 27% en tres meses. Ahora Fannie Mae y Freddie Mac pueden acudir en su ayuda, aunque no de las familias que afrontan desahucio (aquí la “democracia” y sus “derechos humanos” no cuentan).
Ante este panorama surge una siniestra pregunta: ¿hasta cuándo la Reserva Federal USA podrá seguir sosteniendo y aportando fondos para evitar el hundimiento de su sistema financiero?.
Hay síntomas de que el Sistema está preparando ya un “cambio de ciclo”, eufemismo utilizado para hablar del derrumbe de la actual estructura económica mundial. Pensemos que el volumen de endeudamiento de la economía a todos los niveles es insostenible y por otra parte no hay una actividad económica productiva que genere ningún tipo de riqueza que pudiera servir para afrontar la situación. Las grandes empresas no paran de despedir empleados y el empleo que se genera en la actualidad es en su casi totalidad en economía “servicios” que no produce sino más endeudamiento.

Causas del cierre de un ciclo


La actual estructura económica mundial se basa y se ha basado desde hace decenios en el prestamismo y en la usura.
En España, con la llegada de la “democracia” capitalista, las entidades públicas, el estado, las autonomías, los ayuntamientos... entraron en una política de endeudamiento masivo en todos los niveles. Igualmente, el Sistema promovió el endeudamiento familiar y de las empresas. Es decir, toda la economía ha funcionado mediante préstamos y subiendo artificialmente el precio de los bienes, especialmente el precio del suelo y de la vivienda. Todo era hipotecable o sujeto de producir un préstamo, incluso el salario mensual. Cualquier excusa era buena para que a uno le “concedieran” un préstamo: desde la adquisición de una vivienda a la compra de un coche, una lavadora, un frigorífico, un televisor... Incluso préstamos para invertir en bolsa y otras “inversiones” especulativas.
Pero todo esto HAY QUE PAGARLO. Es decir, un préstamo hay que pagarlo y además CON INTERÉS. Y con un interés que por cierto va subiendo y subiendo.
Tenemos una sociedad y una economía basada totalmente en valores especulativos.
Esta política económica ha desfavorecido toda actividad industrial y productiva. “Gracias” a esto, Europa hoy día es un desierto industrial cuya economía vive casi exclusivamente de la especulación financiera, el flujo de capitales, “servicios”, actividades criminales y mafiosas como drogas...
En Italia, Aldo Moro se opuso a esta política económica basada en la especulación, la usura que finalmente es la nada y la destrucción de la economía. Pero lo que parece que no sabía es que su idea estaba chocando frontalmente con los planes del Sistema. Tal vez no conocía el verdadero poder mundial y creía que desde el gobierno del estado italiano podía hacerse algo por detener la locura económica especulativa en que veía caer a su Patria.
Pero como decimos, toda esta política económica no es una locura sin más. Tras ella hay un grupo de poder que es el encargado de desarrollarla y todo esto porque tiene una intención muy concreta y específica: HACERSE CON EL PODER MUNDIAL. Nosotros conocemos a esta “jugada” como la “Conspiración de la Alta Finanza Mundial”. Es fácil comprender lo aquí explicado.
Finalmente Aldo Moro fue asesinado por las “Brigadas Rojas”, un grupo que al igual que “Green Peace” (parece el título de una canción de los Beatles) y otras ONGs y demás exaltados y manipulables “idealistas” del porro y la marihuana no hacen sino servir punto por punto a los intereses de esta Alta Finanza Mundial que se hace con el dominio total del mundo, entre la que hallamos en un puesto especialmente relevante al magnate David Rockefeller y su Club Bildergerg. Este “Club” no es más que una serie de reuniones periódicas de ciertos círculos y grupos del poder mundial, tanto económicos, como empresas, periodísticos, políticos... donde los jefes les dan a conocer los pasos a seguir y las políticas a adoptar.
Quien no cumpla las directivas, es destruido socialmente y según el caso asesinado, bien para que no moleste más o simplemente como escarmiento y ejemplo para los demás.
Así hemos llegado a un punto de inflexión.
El actual sistema económico se derrumba.
El Sistema en todo esto actuará sin escrúpulos. No creamos en los políticos ni en la gentucilla que juega a aparentar poner soluciones a la situación que ellos mismos, en su total sumisión al Sistema, han contribuido a crear. No les demos el “honor” de decir que la situación la han creado ellos porque ellos no pasan de ser marionetas patéticas y sinvergüenzas.
Ellos son CULPABLES, como también son CULPABLES todos los “demócratas” y los imbéciles que se han sometido a un Sistema que ahora viene a arruinarles, arruinar sus economías, arruinar sus familias, arruinar el destino de sus hijos, arruinar su país que ya ni siquiera existe y que es tan sólo una región más del Nuevo Orden Mundial... donde mandan los Elegidos.
Porque por la estupidez y la degeneración de toda esa masa informe y degenerada de “demócratas” todos hemos de sufrir las consecuencias en mayor o menor medida. Porque a fin de cuentas, la crisis económica nos afecta a todos.
En definitiva, nos hallamos en un punto crucial. No hay salida a la actual situación económica.
Al Sistema se le plantean dos posibles horizontes:
Primero, provocar ya mismo una quiebra del Sistema económico. Esta opción provocaría una crisis que, a nuestro entender, no están en condiciones de asumir todavía.
Segundo, una asfixia y una agonía lenta y progresiva que permita persistir el actual estado de cosas por un tiempo, hasta conseguir neutralizar toda posible resistencia o reacción incontrolada de algún grupo. Para ello necesitan tener sociedades “democráticas” bien establecidas en las que la “opinión pública” responda totalmente a sus eslóganes y patrones de estructura mental.
Gracias su dominio del valor dinero, la infiltración del Sistema a todos los niveles es total. Pensemos en que estamos dominados por un Sistema que ha dado y da impulso a las organizaciones terroristas, incluidas Alquaeda, Hammas... o la española ETA con el fin de servir a sus intereses coyunturales. Es algo monstruoso.
En definitiva, el Sistema sabe sólo parasitar y destruir cual un parásito que se alimenta de la sangre de su víctima.
Si otorgamos al parásito el control de la situación, provocando la muerte del ser vivo del que se alimenta, el parásito morirá al mismo tiempo que su víctima.
Estamos pues ante el proceso de agonía de una civilización, la civilización Occidental. Este proceso no es largo ni corto y tan sólo ha de cumplir unos requisitos establecidos por la ley natural. Tal vez pudo haberse vencido el actual ciclo de muerte y hubo quienes lucharon por ello, pero finalmente no fue así.
Ahora el Maligno viene a recoger su parte y los hombres que le han entregado su alma no entienden qué es lo que sucede.
Podemos pensar que el Maligno en el colapso y el hundimiento de todo arrastrará y se llevará consigo a muchos de quienes creen en él y en su mundo de vicio y putrefacción.
Pero dejando a un lado los misterios escatológicos, nos hallamos ante un panorama que no por esperado es menos esperpéntico.